miércoles, 18 de noviembre de 2009

Claude Monet (Impresionismo)

Ningún pintor fue tan puramente impresionista como Monet. En su obra el factor dominante es un claro esfuerzo por incorporar el nuevo modo de visión, sobre todo el carácter de la luz, mientras que la composición de grandes masas y superficies sirve únicamente para establecer cierta coherencia. Por su parte, Renoir fue el pintor que nos convence de que la estética del Impresionismo fue, sobre todo, hedonista. El placer parece la cualidad más evidente de su obra, el placer inmediato y ardiente que produce en él la pintura. Nunca se dejó agobiar por problemas de estilo y llegó a decir que el objeto de un cuadro consiste simplemente en decorar una pared y que por eso era importante que los colores fueran agradables por sí mismos.
De todos los impresionistas, Monet fue el que con más énfasis practicó el pleinerismo, es decir la práctica de la pintura al plein-air (en francés: 'aire pleno, total' y también - y ese es el significado que aquí más nos importa-: AIRE LIBRE). La pintura al aire libre. Aunque existe gran cantidad de pintores paisajistas previos a Monet, se nota en ellos que la factura de sus obras ha sido realizada principalmente dentro del taller tras un previo esbozo. Hasta la segunda mitad de S.XIX, las pinturas (óleo, temple) eran realizadas artesanalmente y envasadas en frascos, vejigas, etc. La invención de los pomos (un positivo producto de la Revolución Industrial), permitió a los pintores llevar sus óleos o temperas al aire libre, bajo el sol, sin que estos elementos se secaran u oxidaran rápidamente como había sucedido hasta entonces. Bien que este aporte industrial no bastó: se requirió de genios, y un genio para la pintura al plein-air (y para la pintura universal) nos ha resultado Monet.
Al aire libre, bajo la luz solar, pudo minuciosamente observar y plasmar casi inmediatamente, a "brochazos", a plena macchia, Monet los efectos de la luz sobre los objetos, los cambios, las vibraciones de esa luz; es por tal razón que la pintura de Monet nos resulta especialmente vital, aunque su vitalidad sea una serena vitalidad, llena de armonías.
En 1890 se estableció en Giverny, pueblo cercano a París y, sin embargo, a salvo del tráfago urbano; allí en torno a su casa construyó una suerte de "jardín japonés", en el que se destaca el estanque con ninfeas, y nenúfares. Inspirado en ese ambiente, aunque estuviera casi ciego ya, inició en 1906 la serie de cuadros que tienen por tema a tales plantas florales acuáticas (los cuadros de ninfeas y nenúfares pueden admirarse actualmente en el museo parisino de La Orangerie).


6 comentarios:

  1. Es increible la forma de pintar de este impresionista destacado, Claude Monet. Sus paisajes al aire libre son grandiosos, ya que utiliza una técnica de aplicacion de los colores unos junto a otros sin mezclarlos, ademas de profundizar el momento en el que se capto la imagen. Sus obras tienen un diseño como de pincelazos que le dan forma y estructuras a sus pinturas. La combinación de los colores de diversas tonalidades intentan plasmar o intensificar la luz sobre cuelquier figura que este superpuesta a la luz, o sea, se le da una gran importancia a la luz, por sobre todas las cosas. Como se puede ver también, se buscaban escenas acuáticas para poder reflejar la luz de una manera especial, como la primera pintura "Solei levant" mostrada arriba; En esa obra se denota el querer del artista por profundizar la luz, como por ejemplo la luz reflejada del sol en el lago. Es interesante ver que las demás figuras son dificilmente clasificables ya que no se puede saber con certeza que es lo que son, como ejemplo esa mancha negra en la pintura que estamos analizando pordría ser un bote, pero no podemos saberlo, queda a nuestra imaginación entenderlo, seguro cosas como esas son las que quería el artista que imaginaramos. Otro punto es que esta forma de pintar del artista, venga del inconsiente, del mundo de los sueños de donde tal vez asi sea el mundo en el que él vive.

    En cuanto a la serie de Fibonacci es interesante como analizando experimentalmente como se hizo en clase, nos damos cuenta de que no es mentira, es verdad que la gran mayoría de las cosas cumple con esta serie o sucesión. Como vimos en clase, las cantidad de ramas con las que va creciendo un arbol, las distancias que hay en una hoja en cuanto a la división de sus "venillas" con respecto a su centro. Como ejemplos interesantes también tenemos la proporsion de las esperiales de un girasol. También tenemos las distancias de los huesos de los dedos de las manos, cumplen con esta serie (*). Todo esto nos puede llevar a pensar que la naturaleza se creó o fue creada con proporsiones universales para su mejor adaptamiento con el entorno para asi porder subsistir y ahorrar lo mas posible mediante un sistema de construcción. Esa fue la serie que Leonardo de Pisa encontró en la naturaleza y en todo lo que lo rodiaba y con la cual podemos realizar cálculos matemáticos en otros campos de la ciencia e ingenieria. Por lo cual si tiene que ser un sistema especial!!!!

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  3. (*)
    http://www.neoteo.com/la-sucesion-de-fibonacci-en-la-naturaleza.neo

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  4. El impresionismo es una tendencia que se enmarca a finales del siglo XIX, que resalta una transformación en la sociedad y la filosofía de la época, ya que aparece la burguesía implantando una cultura muy distinta a lo que se tenía.
    Monet, nace en 1840, en pleno apogeo de la tendencia, una figura que marcó su estilo y que plasmó en sus obras esa tendencia.
    Conforme iba trascurriendo su vida, se afianzó y con ello llegó a su máxima expresión, que claramente se denota en sus obras donde las rápidas pinceladas que a simple viste no dejaban ver nada, se convierten en un deleite de paisajes que refrescan la vista y dejan un poco a la imaginación.
    La libertad y suavidad de los trazos evocan un paisaje hasta cierto punto propio de cada observador, pues la interpretación del mismo no es totalmente cerrada no definida, por ello la visión resalta objetos insignificantes para unos pero valiosos para otros, crea un mundo que difiere entre la realidad y la fantasía, entre lo real e irreal, donde el subconsciente de cada quien es libre para descifrar lo que el autor nos quiso regalar en cada obra.
    En mi opinión, la obra: “Impresión, sol naciente”, que data del año 1872 y que se ubica en el Museo Marmottan, de París. Donde se destaca la combinación sutil de colores que entremezclados dan la impresión de un lago tranquilo, enmarcado por un cálido atardecer, donde el sol ya sobre el ocaso da una quietud al alma, un leve respiro a la vida tan ajetreada del corre y corre diario. Añora una tarde de verano, contemplando el fin de un buen día, da una confortación al espíritu luego de un día de trabajo arduo y que el regreso a casa es lo primordial.
    Tal vez sean simple manchas de colores en un lienzo que a alguien se le ocurrio trazar, pero personalmente da una sensación tan gratificante, de total armonia, paz y quietud.
    Será producto de mi imaginación, mis fantasías o simplemente una distorción de mi visión, sin embargo mi pensamiento va dirigido en ese sentido, pues eso es lo que me expresa dicha obra.

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  5. EL impresionismo de la obra Impresión atardecer de 1872 muestra las proporciones del número áureo, ya que la mayor parte de los objetos se encuentran a mano derecha; lo cuál es bello. También es figurativa pues muestra dos personas, y realista porque se encuentran en un momento real que es el crepúsculo en el mar.

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